viernes, 19 de agosto de 2011

¿DÓNDE QUEDAN LOS VALORES?

           Veo la final de la supercopa de España y aparte de las emociones y grandes jugadas, aparte de ver un Madrid más atrevido y mejor, a parte de ver a un Barcelona siendo efectivo en contraataques, a parte de ver a Messi siempre genial, he quedado preocupado, si, además de Messi, Iniesta, Xavi, Cesc, Xavi alonso, Cristiano Ronaldo, Di María y algunas intervenciones notables de Casillas he visto fútbol de nivel y de emociones encontradas, pero aún así estoy preocupado, ¿Por qué?, porque veo jugadores enfadados, jugadores que están más pendientes de la trifulca que del juego, veo entrenadores ofuscados, nerviosos, ansiosos, veo jugadores y entrenadores que no colaboran en nada con el trío arbitral, que tal vez no entienden que forman parte del espectáculo. No quiero señalar a ningún jugador en particular, pero me preocupa como existen algunos que siempre van con el codo por delante y aún se sienten víctimas no sé de que, me preocupa que algunos finjan golpes de forma exagerada, me preocupa que no se dediquen a hacer lo que realmente saben: Jugar al fútbol. Parecen más bien obras de teatro con una puesta en escena pautada, ya cada quien sabe su papel, El malo, el feo, el inocente, el provocador, y gracias también: el bueno.

            Como veréis no hablo de tácticas, aunque podría, ¿por qué Cristiano Ronaldo se quita los espacios y no fija a los defensores cuando encara?, varias veces se encaraba con Alves y la cobertura la efectuaba Busquets por dentro, ¿Por qué nos los fija para encontrar ese espacio que Busquets ha abandonado?,  ¿Por qué el Barcelona no sabe salir del pressing del Madrid?,  si cuando Messi decide caer a banda y resuelve la situación cuando menos se esperaba y romper el fantástico trabajo defensivo del Real Madrid, entonces ¿por qué no lo hacen más a menudo?, igualmente debo destacar lo bien que presionó el Madrid y la cantidad de balones robados sin sacarles gran provecho y lo bien que puede jugar el Barcelona en contraataque (el mundo al revés).

            Pero Volvamos al comienzo. No quiero parecer un romántico del fútbol, soy consiente que es un juego agresivo y así lo entiendo, pero parece que estos privilegiados (hacen lo que siempre soñaron recibiendo una gran remuneración por ello) están enfadados, y recuerdo el prologo de Joan Manuel Serrat en el fantástico libro de Cesar Luis Menotti: FÚTBOL SIN TRAMPAS, si, en el cual si hija le comentaba que esos niños estaban enfadados.

            Los que estamos trabajando en el fútbol base (ojo que también entreno en tercera división), nos tenemos que preocupar, yo lo tengo claro, editaré los partidos y mostraré a mis jugadores solo lo bueno, tan solo los goles, las paradas, los regates, las entradas limpias, eso, así tal vez vean a esos jugadores en su plenitud. Aún sigo preocupado, ¿qué vemos en estos jugadores y entrenadores?, yo observé rabia, envidias, violencia (o a que entró Marcelo al campo?), y claro está a Messi, el cual también estuvo enfadado en algún momento y mostró cosas extrañas en el, pero gracias a dios o a quien sea volvió a divertirse, volvió a encontrar los valores que lo hacen el mejor (valentía, riesgo, alegría, diversión) y sobre todo volvió a sonreír y volvió a ser la diferencia, porque aún juega con el brillo en los ojos, como cuando de pequeño regateaba en un potrero, y que vivan esos valores.

miércoles, 17 de agosto de 2011

¿SOMOS ENTRENADORES MEDIO BUENOS O MEDIO MALOS?

Presentado por: Adolfo Rodríguez Duarte.


EL ENTRENADOR

“Hay hombres que luchan un día y son buenos,
Hay hombres que luchan un año y son mejores,
Hay hombres que luchan varios años y son muy buenos,
Hay hombres que luchan toda la vida, estos son indispensables”.

        Cualquiera que esté suficientemente interesado en el juego, como para estudiar, trabajar, desarrollar su personalidad y su capacidad de entrenar, quien confíe en el espíritu deportivo, en la ética y el valor del carácter; quien lea libros, artículos e investigaciones; quien sienta que un día de 24 horas es muy corto; quien piense en el fútbol al despertarse, mientras se afeita, al desayunar, camino al trabajo; antes de las prácticas, en el cine, cuando se pide un lápiz prestado para anotar una jugada y finalmente se acueste con un lápiz y una hoja al alcance de la mano, para que sus sueños, pesadillas y sonambulismos técnico-tácticos puedan ser aplicados en la próxima práctica.

Cualquiera que pueda hacer esto, y espere la mañana siguiente para reanudar este proceso, y le guste, puede entrenar.
No debe tomarse muy en serio todo lo dicho anteriormente, pero si tener presente la idea general.

Adaptación de un texto de Clair Bee.



CALIDAD TOTAL: EN BUSCA DE ELLA


Buscamos un fútbol de calidad, hecho a nuestra imagen y semejanza, entonces, ¿Por qué copiamos modelos y tareas de entrenamiento?, ¿Podemos entrenar todos, y en cualquier contexto (categoría, nivel) de la misma forma aplicando una metodología única?, ¿Es igual entrenar un equipo profesional a uno amateur?, ¿Tienen los mismos objetivos?. Por estos motivos, no entiendo lo de copiar o imitar modelos de entrenador y de entrenamiento, cada uno debe tener la suya, eso si fundamentada y defendida por sus estudios y experiencia, pero sobre todo por su forma de ser y por sus creencias. Si como entrenadores estamos trabajando como nos gusta, defendiendo los valores en los cuales nos sentimos identificados, pues esa es nuestra metodología, ese es nuestro modelo de juego.

Cuando nos ponemos al frente de un grupo humano y adquirimos el compromiso de convertirnos en su entrenador, estamos aceptando entre otras estas funciones:

Educador: Como agente acompañante y posibilitador de un proceso en el cual la persona se va formando, madurando y proyectando al mundo todo su potencial.

Administrador: Distribución de funciones, responsabilidades, deberes y derechos en el cual cada jugador se va formando, madurando y proyectando al mundo todo su potencial.
Técnico: Los elementos que combina para trabajar y presentar una propuesta de juego sólida, para alcanzar los objetivos deseados.

        Existen además tres aspectos, que como entrenador y como persona se debe tener en cuanta al dirigir y orientar deportistas; nos referimos a la honestidad, vida privada y profesional intachable y temperamento o carácter; mientras más idónea sea la preparación profesional, mientras más capacidad se posea, más realce tienen estos aspectos.