lunes, 27 de febrero de 2012

¿QUIÉNES SON LOS PROTAGONISTAS?

Hace ya mucho tiempo que vengo reflexionando sobre el papel del entrenador dentro del fútbol. Me molesta como entrenador cuando veo que algunos colegas son los protagonistas de los equipos y que muchas veces se refieren a su club como: el equipo de…….., no lo entiendo, ¿es que el objetivo a alcanzar es ser nosotros los protagonistas del juego?

            Gracias a Dios o a quien sea existen suficientes demostraciones de que el protagonista sigue siendo el futbolista, y este fin de semana me viene como ninguno para mostrarlo.

            ¿Uds. Creen que el Barcelona y el Real Madrid están destacando y alcanzando grandes resultados porque tienen a los mejores entrenadores?, cuidado, no dudo de sus capacidades y grandes conocimientos, pero ¿Son mejores que los entrenadores del Rayo o el Atlético De Madrid? , voy más lejos, ¿entrenan y trabajan mejor que el resto de los equipos profesionales?, ¿es la periodización táctica el secreto de los éxitos, o será el método estructurado?, o puede ser, no sé, ¿que ambos equipos utilizan el coaching deportivo mejor que nadie?.

            Bueno, parece un gran rollo, es algo más sencillo, hoy en día, dudo mucho que un equipo no trabaje de forma óptima, que no construya ejercicios y tareas determinantes y que las aplique dentro de una planificación detallada y consensuada, dudo que estos equipos no posean un gran cuerpo técnico, con entrenadores capacitados en diferentes áreas para cumplir con todos los ámbitos del entrenamiento. Entonces, ¿Dónde está la diferencia?, pues simple: EN LOS JUGADORES DE FÚTBOL Y SUS CALIDADES.

            O me vais a explicar la influencia que han tenido Mourinho y Guardiola en los goles de Ronaldo y Messi, si tal vez ellos han sido los artífices de la improvisación de ambos cracks.

            Como diría Lillo: En el fútbol ocurren más cosas imprevistas que previstas por los entrenadores, así que a jugar y dejar que esas imprevistas las resuelvan los grandes jugadores y esa para mi es y será siempre la diferencia.