miércoles, 9 de mayo de 2012

SABER GANAR, SABER PERDER


           Hace algo de tiempo que no escribía, simple y llanamente no lo encontraba oportuno ya que pienso que para escribir lo que ya todos saben existen muchas fuentes. Eso si, escribo algo tarde, pero algo que me llamó mucho la atención en el momento cuando se ha decidido la liga española.


            He de hacer notar que llevo muchos años vinculado al fútbol (15 años como entrenador y desde que tengo noción de vida como jugador), y en la medida que he ido aprendiendo, si es que lo he hecho, uno de los aspectos que más puedo afianzar en mi comportamiento es el ser igual ante la derrota que ante la victoria. No quiero decir que sea lo mismo, es obvio que ante la victoria me siento más feliz o con más autoconfianza, me refiero que ante ambas situaciones se debe mantener el temple, no acusar a agentes externos de la responsabilidades del suceso o resultado y si a los actos que como entrenadores podemos controlar.

            Voy al grano, el día en que se definió la liga observé dos comportamientos parecidos, pero uno en la victoria y otro en la derrota. Primero vimos como Cristiano Ronaldo se burlaba de la afición y del rival echándoles en cara el resultado y el campeonato, con gestos que en mi opinión sobran y que los entrenadores tenemos el poder de controlar con unas simples pautas (un palito para su Mister). Al día siguiente Guardiola en rueda de prensa felicitó al campeón, pero dejó caer excusas que en realidad no sirven para nada, primero porque tal vez no sean reales, y segundo porque son aspectos que el no tiene el poder de controlar. Señalo a ambos, que en situaciones diferentes o antagónicas (ganador y perdedor), no se han comportado de acuerdo a lo que deben.





            Invito a todos a reconocer la derrota, ya que es la única forma de alcanzar las victorias, y también os invito a ser respetuoso en la victoria, porque así lo serás en la derrota. Entiendo que alguien se pueda equivocar, a todos nos pasa, aunque no me vale eso de que estoy a 180 pulsaciones y demás, la única verdad es que se deben entrenar estas emociones para saber controlarlas, más aún estos súper profesionales del fútbol.



            Intuyo que Guardiola y Ronaldo no leerán esto, ni lo pretendo, pero dejo para el que le interese mi pequeña reflexión, y añado: Para saber ganar, hay que saber perder, así de simple.