miércoles, 17 de septiembre de 2014

EL FUTBOLÍN DEL BARÇA, LA PRENSA DE CASILLAS

Luego de tres jornadas de liga y de la primera de Champions me animo a escribir un poco sobre los dos grandes equipos del fútbol español.

Comenzaré con el F.C. Barcelona, el equipo culé muestra algunos cambios con respecto a las últimas tres temporadas (presión tras la pérdida del balón), pero también los mismos defectos. Me sorprende que no se corrijan, con la calidad de sus jugadores y sus cuerpos técnicos, es de extrañar la persistencia de estos “defectos”.

He sido un gran admirador del juego y del estilo del Barça de Rikjard y Ronaldinho y su continuación con Guardiola y Messi. Ahora bien, desde la última temporada de “Pep”, el equipo presenta los mismos defectos: Los laterales están y no aparecen, los extremos se cierran, no generan superioridades en movimiento, no hacen desmarques de ruptura, la transición defensa-ataque es demasiado lentas y no aprovechan las pocas ocasiones en que el rival se desorganiza, y sobre todo da la sensación que en la zona de finalización juegan como en un futbolín, sus líneas muy estáticas, y esperando, ante un rival en repliegue, que Messi o Neymar o Iniesta resuelvan con una jugada Maradoniana. Si quieren volver a ser los mejores deberán cambiar estas tendencias.

Lo del Madrid es diferente, pienso que el equipo Merengue tiene un gran margen de mejora, eso si, pasa todo por el control que pueda ejercer la el cuerpo técnico y el club sobre la prensa. Hace ya años que me da la sensación que este equipo lo entrena el “AS” o el “MARCA”.

Una muestra de ello es la situación de Casillas, hay sectores de la prensa que no entiendo bien la causa, están en constante crítica sobre el gran portero Español. Incluso, a tal punto de criticarlo lo que hace bien. Lo malo a todo esto, es que la prensa ha alimentado a la afición y estos ya critican de Iker lo que no se entiende. Igualmente podríamos relativizarlo, el Santiago Bernabéu a silbado a jugadores como Redondo, Zidane, Figo, Ronaldo, CR7, Di María, y si sigo la lista será inacabada.

La noticia buena para los culés es que sus problemas se pueden solucionar con el control de ellos mismos, los de Madrid parecen ser más difíciles, aunque el año pasado Ancceloti dio con la clave, está ante otro reto importante.

Por cierto, y mientras tanto; El Atlético de Madrid y Simeone siguen a lo suyo. Cuidado.




domingo, 7 de septiembre de 2014

¿EDUCACIÓN?, ¿FORMACIÓN?, ¿VALORES?

Cuando una persona se coloca al frente de un grupo de niños o jóvenes con la intención de aportar su grano de arena en la formación de estos, debe tener en cuenta, y tener un sumo cuidado en el trato, y sobre todo en reconocer que aspectos puede aportar para que la vida de las personas que se encuentran a su “cargo”, pueda ser  mejor.

Se ha puesto muy de moda en el mundo del deporte base las palabras formación y valores. Pero realmente ¿Somos consientes de cuáles son estos valores y en qué consiste la formación? Es muy fácil darse publicidad, lo difícil es ser coherentes y sobre todo entender que es lo que se puede aportar, ¿qué es lo que está al alcance del profesor? Veo demasiados equipos o dirigentes, entrenadores, profesores y demás,  colgarse la medalla de formación y valores: yo lo llamaría deformación y anti-valores. Quiero recordar también, que la mafia, los narcotraficantes y los corruptos, también manejan un código de “valores”.

No quiero entrar en detalles (no podría terminar el artículo), pero me cansa ver que jugadores en diferentes disciplinas deportivas del deporte base, abandonen pronto la misma por aburrimiento, porque no se divierten, me cansa ver a entrenadores-formadores, sacar pecho por haber  enseñado a no sé cuál jugador a regatear, golpear, lanzar, sabiendo que eso no se enseña, que puede proponer las tareas para que el niño participe con motivación y deseo de mejorar, pero se olvida de un principio fundamental en la relación enseñanza-aprendizaje: NO SE ENSEÑA, SE APRENDE.

Me preocupa, que la mayoría de los niños y jóvenes sean hoy en día sedentarios, y que cuando hacen educación física o el deporte en cuestión, no encuentren una alternativa para que piensen a través de su cuerpo.

Estamos en pleno siglo 21 y aún las estrategias de educación no cambian, mis hijos reciben la misma formación académica que recibí yo hace treinta años, sin entender que es un mundo distinto y sobre todo que estos niños son más evolucionados que los de mi generación. Un ejemplo: Hace poco mi hijo hacía el examen de educación física en su instituto, el mismo consistía en hacer una cantidad mínima de abdominales en cierto tiempo, en recorrer el máximo de distancia, en lanzar un balón medicinal a no se cuanta distancia, es decir, parecía más una oposición a bomberos, que una clase de Educación Física. ¿No sería mejor que hiciera bien un abdominal, que se dieran cuenta de su poca higiene corporal, que la educación física se debe destinar a comprender como funciona nuestro cuerpo y darle la oportunidad de expresarse?

Llevo más de 18 años entrenando en el fútbol base, y me asombra la poca preocupación que reciben estos niños por su futuro. Los entrenadores queremos ganar, no importa cómo, que hagan saltos de vallas, sentadillas, abdominales, no importan la calidad de los mismos, si importa  la cantidad. Cada vez me asombra más ver niños que en su etapa de crecimiento presentan las dismetrías propias del mismo, y me asombra la poca atención que tenemos sobre ello. ¿Por qué no se emplea tiempo en favorecer que hagan bien el abdominal, la sentadilla? ¿Por qué, no se les cuida la espalda o columna con ejercicios para fortalecer la misma? Sencillo, porque pensamos que lo importante es ganar el fin de semana, no que esos niños crezcan sanos y fuertes, no, lo importante es que quedemos campeones.
¿Educación? ¿Formación? ¿Valores?, hay una buena forma de “Enseñarlos”, la mejor y más sencilla: Dando el ejemplo, y para ello queridos entrenadores, profesores y monitores: Hay que formarse.

Cómo siempre se habla en este artículo de forma general, y no soy justo, hay algunos que si son verdaderos formadores, algunos para los que el resultado del fin de semana es sólo una consecuencia, algunos que saben que es más importante que los niños crezcan sanos y felices que si el niño aprueba o no la asignatura, esos son los verdaderos MAESTROS.